Meditar es parar. Meditar es sentir. Meditar es Aquí y Ahora. A meditar se aprende…meditando.
El parloteo de nuestro pensamiento alimentado por el escenario vital en el que nos movemos a diario se convierte en nuestra música de fondo, y es complicado encontrar un momento para “desconectar” de la película de conflicto que se proyecta, en nuestra mente.