Ayer estuve «trasteando» en facebook, buscando ese contacto que tenía y ya no tengo, que me ha «bloqueado», «eliminado», que ya no está… Ya no estoy….anda que…
No está en fb y no está en mi vida y no está en el compartir tan intenso que en estos días de alta tecnología, define la relación que mantenemos con nuestra gente.
(Este deseo mío de compartir ocurre sin previo aviso, sin alarma establecida… Se dispara el mecanismo, algo interno se me activa, suave vibración me agita y allá voy…la que soy. No me sirve tomar notas cuando pienso algo. Ni siquiera un apunte grabado en mi voz… Mi compartir con vosotros es una foto instantánea, como esas que sacaban las máquinas Polaroid, que revelaban en el mismo momento, una pésima foto cargada con toda la imprevisibilidad del momento, de la autenticidad del instante del minuto anterior…
Así es este, mi espacio. Instantáneo! Una fotografía tomada al fondo de mi sensibilidad, auténtica vulnerabilidad…)
Pues os estaba yo hablando de lo fácil que resulta en estos días aquello de «ya no te ajunto», y más que fácil, cómodo y poco comprometido diría yo, porque ni tan siquiera es necesario ponerse frente a ese otro, que no, que me enfado, que paso, busco, toco, vibra mi dedo. Ya. Poco tiene de sencillo si miramos lo que mueve… Será posible…?
A veces duele mucho, comprobar que me has borrado de tu lista de amigos, es como una bofetada, así, plafff, en la cara… De tontos se nos queda en cuanto comprobamos la afrenta… Duele el rechazo, duele la sinrazón, duele la decepción y las expectativas, duele la injusticia. Duele, en lo más profundo duele…
Pasamos por la vida saludando a todos los que pasan a nuestro lado. Personas que han aportado cosas importantes, amistad, risas, ayuda, compañerismo, conocimientos, amor, desamor, desengaño, decepción, tristeza… la vida. Ellos pasan y nosotros pasamos y la vida pasa, y cambia, se depura, se renueva, a veces se vacía, la agenda no hace falta como parte de la vida… Y es que todos están ahí, todos los que amé y ya no están y los que están y amo. Las relaciones son amor y dolor, aprendizaje y pérdida, ilusión y desengaño, las relaciones….
El Amor no. Esto es para siempre!!!
Quiero decir que a lo largo de los años muchas personas llenan nuestra vida y en cada relación pusimos un pedazo de nuestra alma, más allá de lo que sucedió, más allá de lo que me dijiste, más allá de que te olvidé…. Y la fuerza del amor fue tan grande que no pasa, no caduca, no se desintegra, permanece para siempre. Imagino su rostro frente a mí y veo en sus ojos todo lo compartido y si eso ya es pasado este presente es Amor.
Y es que la «peli» de la vida no para y ya hay personas nuevas ocupando nuestro tiempo y compartiendo este hoy que no es el ayer. Y yo también tuve un lugar en todos y cada uno de los corazones que se van quedando atrás. Y por eso hoy os digo que os amo y que os guardo en un rinconcito muy confortable dentro de mí. Y aunque no aparezca entre vuestros contactos, siento que un vínculo que no se rompe ni se corrompe nos mantiene unidos, y ese vínculo es la voluntad de elegir, en vuestra mirada, la más amorosa mirada que pudimos compartir.
Y doy gracias por cada minúsculo segundo vivido junto a vosotros y que me trae hasta aquí, hasta la mujer que escribe estas letras, sin pudor y con agradecimiento sincero a los que fuisteis, y a los que sois parte de mi vida hasta el día de hoy.
Con Amor y con Pasión….
Gracias…