Por fuera…
No me quiero por fuera de tu vida
No me quiero perdida en mi vorágine sin tiempo para descubrir el túnel en el que te pierdes…
No me quiero con la culpa de no atenderte, de no saber por lo que estás pasando.
No me quiero ajena a tu tristeza, no me quiero ciega a tu dolor.
No me quiero…
….culpable por no haberme dado cuenta, por no llamarte, por no escribirte, por no responderte, por no pensarte, culpable de mi ceguera, del cierre de mi corazón, del olvido del amor que me une a ti.
No me quiero perdida en mil palabras que no pueden explicar lo imbécil que me siento, boca abierta, lágrimas en los ojos mientras me relatas que andas medio muerto, apenas boqueando el aire que respiras, arrastrando el alma en un absurdo ”¿para qué…?”
Me quiero a tu lado, con los ojos y los oídos bien atentos, y el corazón de tu mano.
Nada puedo hacer en medio de tu soledad, solo mirarte y que mis ojos te sostengan. Solo escucharte y que mis oídos te comprendan… Mi soledad camina junto a la tuya.
Hablamos de aislamiento, de dolor reprimido, de experiencia amarga, ya no nos miramos, ya no nos necesitamos, ya somos otros, apenas nos abrazamos…un paso más, hacia el aislamiento y la soledad…. Ahí…no me quiero.
Y solo el corazón, el amor, sabe de esto….Cuando te sientas perdido, apoya tu llanto en mi hombro. Estoy aquí para ti…
Hace días que te observo y he contado con los dedos cuántas veces te has reído, una mano me ha valido..
Hace días que me fijo, no sé que guardas ahí dentro
A juzgar por lo que veo nada bueno, nada bueno…
¿De qué tienes miedo? A reír y a llorar luego, a romper el hielo, que recubre tu silencio…
Suéltate ya y cuéntame!
Que aquí estamos para eso, pa’ lo bueno y pa’ lo malo.
Llora ahora y ríe luego!
Si salgo corriendo tú me agarras por el cuello, y si no te escucho
¡Grita!
Te tiendo la mano, tú agarras todo el brazo, y si quieres más pues
¡Grita!
Hace tiempo alguien me dijo cuál era el mejor remedio cuando sin motivo alguno se te iba el mundo al suelo…
Y si quieres yo te explico en qué consiste el misterio:
Que no hay cielo, mar ni tierra, que la vida es un sueño…
Si salgo corriendo tú me agarras por el cuello, y si no te escucho
¡Grita!
Te tiendo la mano, tú agarras todo el brazo, y si quieres más pues
¡Grita!¡Grita! ¡Grita! ¡Grita!
-Pau Donés- Jarabe de Palo