Rotación y traslación…tan simple y tan complejo, siempre me costó aprenderlo, eso de que la Tierra tarda un año en dar una vuelta al Sol. Es mucho trabajo, mucho movimiento, muchos amaneceres y otros tantos ocasos…
Y es que pasan muchas cosas en un año. Este se termina con todo lo que nos trajo y aquello que se llevó, una parte de reproche y otra de agradecimiento…
Pasan muchas cosas en un año. Muchas tristezas y enfados. Y otras tantas alegrías y buenos ratos. Mañanas frías de sol y atardeceres mágicos cálidos y llenos de luz.
Sobresaltos imposibles y rutinas aplastantes. Abrazos eternos y olvidos inolvidables.
Palabras que se quedaron atrapadas en mi boca y en mi garganta, que bien merecen expresarse para decir lo que soy… ay…
Algo de desorden se queda por ahí perdido… Para que haya armonía, el orden debe reinar, el de mi sitio, el que me toca ocupar, porque más allá de lo ocurrido, todos tenemos nuestro lugar, sin empujones ni explicaciones, solo ser y amar…
Y cuando hago los números, pues no me salen muy bien…Demasiadas cuentas pendientes, las de hoy y las de ayer suman saldo a mi favor en el “Debe” y el “Haber”.
Cada fin de año, se me termina un año, y ya son muchos los papeles arrugados llenos de historias y de vida. Y es que pasan muchas cosas en un año…
Tantas que no me caben en los bolsillos, por eso quiero beberme la vida a sorbitos, a momentos, a ratitos… Cuando me toca reír, río. Y si me toca llorar, lloro… Cuando me encuentro sola te pienso, a ti, y tu sonrisa, la sonrisa de tus ojos!!!
Y es que pasan muchas cosas en un año. Lo que no valoramos se vuelve esencial y aprendemos a empujones lo importante de verdad: que la salud vale mucho, todo le debo a este mi cuerpo, templo sagrado a través del que me vivo.
Que el trabajo es un bien precioso que merece ser honrado.
Que no existen los finales, lo que se acaba siempre trae algo a continuación aunque el vértigo de la incertidumbre nos tome de la mano…
Que la amistad no existe, pero sí el amor, y la humildad de necesitar, y la generosidad de poder dar…
Que los pequeños os hacéis grandes y los grandes nos hacemos chicos, no de niños, sino de viejos….
Que los que se fueron, no se han ido, más bien permanecen escondidos estos días en cada lucecita de color…
Y esta noche de fiesta y celebración para mí está teñida de emociones, de lágrima fácil y entusiasmo de corazón, y es que me cuesta un poco despedirme. Porque pasan muchas cosas en un año. Todas me trajeron hasta aquí. Incluyo lo bueno y lo malo, todo es vida y digo SI!!!!
SI A LA VIDA…
Y es que pasan muchas cosas en un año…