Ya está aquí otra vez. Como una ola avanza y de nuevo nos alcanza …. Otro año… otra Navidad.
Tiempo de amor y paz y buenas acciones y sentimientos de bondad y solidaridad. Tiempo de regalos, fiestas en familia, grandes cenas, grandes gastos, grandes prisas…
La Historia marcó un hito. Y para historia, la que nos contaron, y un cuentecito en lo que se ha convertido… . Lleno de conflicto…carente de Amor…Nada que ver con lo que sucedió aquella noche en Belén…
Me gusta la Navidad. Las luces, los villancicos, los adornos, me gusta, si… Y lo escribo sin recato. Descubro cierta ternura y un poco de melancolía… Y brindo por la Paz, y el Amor, ¡bien por la solidaridad!, y los reencuentros, y la alegría… Bien por todo ello… si todo está bien…si tú estás bien…
Aunque cuando miro, afuera miro, me sorprende lo que veo…
Los montajes, la triste y falsa mirada, los personajes envueltos en papel de regalo. No me cuentes lo que te cuentas si es mentira lo que sientes… Esa queja, la misma, la de todos los años, uffff…. otra vez es Navidad.
Cansadita estoy de oírte!. Qué me estás contando? Que no te gusta ? Esta o la del año pasado? La que te toca vivir? La de las aglomeraciones y las comilonas? La de las fiestas en familia insoportables? Y no te gusta ? Echas de menos a tus seres queridos? O tal vez te encuentras solo? Otro año más que no te gusta…
Pues cámbiala ya hombre!
Tú eliges cómo deseas vivir estos días. Estos, al igual que todos los días… Tú eliges!
Vive tu navidad, despacito y en silencio, cambia lo que haces, crea lo que amas, date permiso, siente y vive. La Navidad. Sin culpas ni disculpas. Pon luz y consciencia a estas fechas como una parte del camino que te toca recorrer. No te obligues, no abandones, no te rindas, cierra tus ojos y vive estos días sin «historias». Reconócete!A la luz de la consciencia!
Y si aparece la nostalgia, si la tristeza hace acto de presencia, déjate ser! Algo dentro de ti se está manifestando y el jolgorio navideño lo propicia, pero nadie falta, todo está en su lugar: en el centro de tu corazón hay un fuego acogedor, cálido y amoroso, porque un Hombre de Amor nació y nos regaló una lección de humildad. Se hizo la Luz…
Y merece la pena celebrarlo. Merece la alegría!
Feliz Navidad!