El cielo, lleno de nubes, lleno de luz, azul eterno… La tarde de ayer estuvo llena de cielo y de viento de esta inestable primavera que no nos abandona con sus cambios …

Inestable lo que se me pasa por el corazón, este profundo momento de profundo compartir. Una tarde en la que la soledad del camino parece desvanecerse para dejar paso a los vínculos del corazón. Y una y otra vez me sorprendo espantando a manotazos los apegos, los recuerdos, la necesidad, el te pido y no me das… Existe una fina línea entre lo que es compartir lo que siento y expresar lo que necesito, lo que me falta de ti, y si no estoy muy atenta enseguida estaré quejándome por las esquinas, de la soledad y recontando, una vez más, quien está y quien no está. Quien me acompaña en mi ruta y quien apareció únicamente para mostrarme mis propias capacidades, mi luz, la fuerza que despliego en todo lo que hago. Ser capaz mola y de vez en cuando una palmada en la espalda,  también mola,  un abrazo de fuerza y amor que me indique que no me he desviado de la dirección….

Esa dirección que no sé cual es, ni sé si está al norte o al sur, no sé si avanzo o giro sobre mí misma. Por hoy tengo la vista pegada al horizonte, en un punto fijo del que no distingo su contorno, ni la distancia que me separa de él, pero me dirijo convencida que voy en la dirección correcta, enfocada y atenta. Y sola, una vez más sola, porque el horizonte es grande y tu punto de enfoque no es el mio, tú sigues tu intuición y yo los latidos de mi corazón. Caminamos en el sentido que la vida nos marca. Yo confío. Últimamente esta es mi palabra: confío.

Confío en la fuerza que se me sale por los poros, hoy.

Confío en un camino que no sé adonde me lleva. Pero estoy en movimiento!

Confío en que no tengo el control así que solo me paro a escuchar el latido del corazón, pura comprobación a cada instante de que estoy viva.

Confío en lo que tiene que pasar. En las espinas y las gracias de la vida confío. En el dolor y en la soledad confío. En lo que se rompe y en lo que está por llegar. En lo que deseo y no tengo y lo que me llega y quiero más.

Confío en un momento de sol que me calienta el alma y en la luz que me deslumbra cuando salgo de mi casa. Confío en estas letras descolocadas formando frases sin sentido porque expresan lo que soy, expresan la fuerza del corazón y la alegría de caminar, muerta de miedo, caminar, alma en vilo, caminar, sola, caminar, amando, caminar, perdonando, caminar, aprendiendo, caminar, sintiendo, caminar. Llorando, a veces llorando, caminar…

Y el cielo de una primavera. Y los mismos versos, los de siempre, me acompañan.

«Y es la fuerza que te lleva
Que te empuja y que te llena
Que te arrastra y que te acerca a dios
Es un sentimiento casi una obsesión
Si la fuerza es del corazón
Es algo que te lía una descarga de energía
Que te va quitando la razón
Te hace tropezar te crea confusión
Seguro que es la fuerza del corazón
Es la fuerza que te lleva……»

VIVELAVIDAMARTA

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