Te lo cuento porque te amo…
No te creas lo que piensas porque no es verdad. No defiendas «lo que debe ser» porque nada debe, solo es. No cargues con el mundo porque pesa demasiado…
Me sorprendo cuando te miro… sufrir. Me asusto cuando escucho tu enfado. Me duele cuando siento lo mal que te encuentras. Aprendo de tu dolor, de tu apego, de tu rabia… y debo morderme la lengua para no gritar:
NOOOOOOO!
Sé mucho de tu dolor porque pasé por ese camino y puedo hablar de tus razones , esas que yo misma sostuve con mis manos. Las espinas de la razón, de mi razón!!!, de lo que es correcto, de lo que está bien y lo que está mal…Así me lo aprendí yo!…»esto si, esto no»…
Puedo tocar tu soledad, esto es así, no lo neguéis, estáis equivocados, no me amáis, no me comprendéis, no me escucháis…. Una lucha a muerte contra el gigante de la vida, contra lo que es , contra lo que quieres que sea… Y no es.
Tu pedacito de Vida y tu mirada. Eso si. Olvida las normas y deja de creer en todo, para creer solo en ti. No hay nada que tú puedas hacer, nada que demostrar a pesar de las razones… El trabajo, el dinero, los amigos, la familia, las pérdidas, y todo lo que duele, el amor y el desamor, la injusticia, soledad e incomprensión…. Menudas razones… Sin razón… La única que vale, el Amor.
Baja los brazos y suelta tu pesado equipaje. La Vida te lleva sobre cuatro ruedas, con esa maleta que guarda lo que eres, si ya no puedes con ella! … Cuando quieras, cuando puedas…aligera…
Te acompaño.
Morir para aprender a vivir. Perder para ganarlo todo. Hoy la luz. La de vivir cada mañana. Hoy es. Como es. Más ligera de equipaje. Hoy soy. Y estoy viva.
Te lo cuento. Porque te amo.
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