Sonrío mientras imagino la vida como algo que cargamos en los brazos, pesado, poco manejable, que se desparrama, que se esparce por los lados, incontrolable … La cambiamos de un brazo a otro, la apoyamos en el hombro, colocando, recolocando, imposible sostener! Algunas veces… Siempre con la vida a cuestas…
Imagina…
A veces, con todo lo que me pasa, no puedo más y me rindo y la suelto, y la dejo en el suelo y me acomodo en ella para recuperar mi aliento, y resulta que es suave y blandita, y me abraza!. Eso sí, con mil diminutos pies se desplaza, se escurre sigilosa en todas direcciones, me lleva y me trae, se mueve la vida, gira, danza… En el silencio puedo escucharla, y sentirla, a veces hasta entenderla! Adopta mi misma forma. Yo misma.
Una aliada. La Vida.
Una compañera. La Vida.
Y qué remedió dirás…
Solo son palabras, éstas que utilizo para expresar que no me siento con fuerzas, que no quiero un peso a mis espaldas. Me quiero ligera y libre… Ya no estoy «pa tonterías»… Tan solo lo que me ayuda a respirar, sí, tu mano… un poco de sol, lágrimas para llorar y frío para tiritar…sentir… Cada nota de mi música, vivirla en mí. Y en el centro yo. Amándome sin expectativas, solo con confianza. La Vida me lleva…
No soy invulnerable, mi alma tiembla a cada instante. Unas veces voy perdida y otras la luz me ciega. Cada día amanece y busco, irremediablemente busco. Este día. De lágrimas y risas.
Y de Amor. Siempre toca Amor.