Como si las ideas hubieran escapado a mi suave manipulación…
Como si mis dedos, aletargados, no quisieran escribir…
Como si todo lo hubiera dicho ya!
Y no sintiera ganas ya de más…
…no me fuerzo, solo observo el suave bamboleo de lo que se mueve arriba y abajo…
Todo colocado, integrado, aprendido, asimilado y perfectamente expresado. Asombrada y atenta a tanta calma!!! Que no indiferencia…
Una y otra vez arrugo este papel… lo que dice ya lo he escrito alguna vez… habla del regalo de la Vida , un precioso paquete con lazo que todos los días desenvuelvo y está lleno de cosas nuevas …el regalo de vivir
Dicen los sabios que para que una taza se pueda llenar primero tiene que vaciarse. Y pienso que mi vida es como una taza con un agujerillo en el fondo porque se llena y se llena y se vacía y se vacía y nunca está del todo vacía ni tampoco totalmente llena… Cada día debo rebosarla con los colores que me devuelven mis ojos al despertar y con el calor de los abrazos que encuentro por el camino, debo endulzarla con el placer del aire mañanero de este verano que ya se marcha y las miradas cómplices que cruzo, y los corazones que me saludan. Y también miro el rechazo y los malos ratos, ahora me enfado, ya se me pasa… la añoranza, esos recuerdos, ay… mis pérdidas y expectativas…sí, permito que discurran por mi taza y luego los dejo marchar…
Este es el arte de llenar y vaciarse a la vez para poder avanzar sin mochilas que lastren el paso.
Sentir tan bonitas palabras de forma sincera en medio de este conflicto que llamamos vida, es una elección responsable de dejar atrás el sufrimiento. Ya sé que la vida duele, a veces duele. Aunque sufrir es otra cosa.
Otra vez. Elijo vivir.
SI A LA VIDA!