Olor a nuevo…
Hoy empiezo el año. Con retraso en mis palabras pero con el corazón al día porque ni un solo instante se retrasa la sangre que corre por mis venas, ni los pensamientos que rondan por mi cabeza, ni la energía que mueve cada músculo de mi cuerpo. La Vida es y yo esto aquí para dar fe de ello! Vivo cada segundo. Con todo lo que soy, con todo lo que la Vida deposita en mis manos… Y da lo mismo si es el principio o el fin de un tiempo que solo consta en el calendario. Mi reloj es la Vida y mi cronómetro la fuerza de lo que siento. Hoy. Ahora vivo.
Este lunes de enero, que se muestra sin recato… Me coloco ante el teclado pensando en algo, pero no sale.
Respiro… Cierro los ojos y descubro mi página en blanco. Otro día, otra hora, otro instante para escribir y no con estas letras, sino con el corazón abierto a lo que tiene que llegar. Despedimos el año cargados de buenos deseos y comenzamos el nuevo llenito de expectativas y cambios y cosas nuevas: Yo lo que quiero es seguir respirando y necesito consciencia para agradecerlo. Que la fuerza me acompañe para no desmayar en la experiencia vital. Unas risas y unos brazos que me abracen y unos ojos que me miren y unos labios que me besen. Unas manos que me acaricien y un corazón latiendo. Y que yo lo escuche… Quiero una dulce mirada y el ruido del mar. El sol en la cara y la música de la Vida…bajita y profunda….
Y todo esto con retraso porque el año ya ha comenzado y mis letras casi no alcanzan…
No le pido nada al año…. Y lo tengo todo.
Este espacio nació con el fin de expresar la alegría de vivir porque cuando uno ya tiene bastante, tiene que decir «basta». Y cuando yo solo boqueaba como los pececillos fuera del agua recibí el aliento de la Vida y del Amor. Ahora soy duende y vuelo y aparezco y desaparezco, a veces soy y a veces no existo, amo, lloro, me caigo, miro, a ciegas tiento, te abrazo o me aparto, siento….Respiro. Vivita y coleando!!!
Con el año estrenado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto…