Siempre hablo de la vida y del amor, de la alegría de vivir y de no sufrir, y a veces pongo el dedo en la llaga y expreso el dolor de cada día y cada frustración. A veces… Y del miedo que sentimos, y la rabia que padecemos y el ataque que nos destroza. Y es que todo esto forma parte de nuestra vida también. A veces…
Sufrir me duele. Tu sufrimiento también. Estar al lado de quien sufre…ay…
Si pudiera hacer algo por ti lo haría.
Si pudiera pasarte la copa que debes beber lo haría.
Si pudiera calmar la inquietud que te devora, lo haría.
Qué te puedo dar….que no me sufras….
Si pudiera…
He aprendido que solo puedo acompañarte en tu dolor y solo puedo amarte en medio de tu profunda soledad. Solamente puedo extender mi mano hacia ti cuando crees que caminas solo, solamente puedo llorar a tu lado. Solo puedo amarte.
Y es tan bonito amarte…
Es un aprendizaje enorme para ti y para mí, para los dos. Estar y solo comunicarme contigo a través de la mirada… Y del silencio. Porque nada de lo que me vale a mi te vale a ti. Mis experiencias no son las tuyas. Mi dolor es mi mochila y tú cargas tu propio equipaje. Así que solo puedo permanecer a tu lado y mirarte a los ojos y secar tus lágrimas. Solo puedo decirte que no tengas miedo de la oscuridad de la noche porque la luna siempre brilla aunque no la veamos. Solo puedo cantarte al oído tu melodía preferida. Solo puedo hacerte reír o compartir mi energía contigo. Acariciar tu pelo, acercarte mi hombro para que apoyes tu llanto. Pero tuyo es el camino y todo lo que en el encuentres. Solo tuyo. Las flores. Y los cardos.
Y mi Amor tu acompañante.
Si pudiera…