Recordar significa «volver a pasar por el corazón»…
Los recuerdos traen asociada cierta melancolía y en ocasiones ese puntito de mal rollo en forma de añoranza… Los recuerdos son el aviso de que la Vida continúa y de que estamos vivos. Y cambia el trabajo y crecen los hijos, los padres se van, amamos y desamamos, viajamos y conocemos, vamos y venimos, los amores que me abrazaron y aquellos que no llegaron…todo me trae hasta hoy, hasta este feliz instante presente.
Sobrecarga de Amor…. Profunda tristeza, una melancolía que me traspasa y me arranca unas lágrimas que escapan desde el mismísimo corazón, parecen agua pero son yo!!! Rendida. Y enamorada de este segundo vital…
Cuando hablo de experimentar la vida, siempre me refiero a poner conciencia a eso que pasa por mi cuerpo, o por mi mente. A veces las sensaciones se expresan como tensión, tristeza, llanto, dolor… ay, que mal estoy! digo…, una forma más de pensar, pensar lo que siento. Pero lo que mola es sentir desde el sentir, desde esa bola que aparece en «las tripas» y nos devora, por intensa y por vital. Es la voz de la consciencia, yo misma mirando lo que pasa, rendida a algo superior, que pasa y me sobrepasa. Fuera de control.
Y todo esto puede pasar en cualquier sitio, en cualquier momento, en una plaza de Madrid, Canalejas, en medio de la vorágine que bulle, que corre, que aprisiona…. Me muero de risa!!! llega mi revoltoso corazón y se empeña en sacar lo más íntimo. Y que por bonito, por intenso, por especial, por eterno…como todo lo vivido, ni mi alma ni mi cuerpo se pueden resistir a revivir. En forma de lágrimas, a borbotones se me caen las lágrimas!, de recuerdos, de Amor…
Buenos o malos recuerdos… qué más da, la mente los nombrará, pero es el corazón quien los coloca, tiernamente, en su sitio… Simplemente otro momento, otro precioso instante que hoy me devuelve a un enorme agradecimiento porque aquello tan intenso, tan profundo, tan inquietante, aquello que revivo, que lloro, que siento, que es pasado, me trajo de la mano hasta este minuto de teclado ardiente….(exagerada soy por dios), presente……gracias…..
Lloro otra vez…
Pero no de mal rollo! Lloro porque es precioso volver una y otra vez a aquello que el tiempo no nos puede arrebatar, es maravilloso cerrar los ojos y sonreír a los recuerdos marcados a fuego por la Vida, y no es la mente quien los recrea sino un corazón generoso que supo separar la paja del trigo, y salvaguardar una historia para mantener vivo lo verdadero, lo vivido, lo llorado, lo amado, lo sentido, lo transgredido, lo divertido y peligroso, lo eterno, esto es lo que paso por mi corazón…
Recordar desde el corazón es vivir de nuevo el Amor.