Hoy es lunes. Quién lo diría. Me asomo a la terraza y puedo ver el Mar. Y puedo respirar el cálido aire salado. Y el Sol. Mi único amante…. el Sol. Y me sale decir «gracias»…
Hacía yo el ejercicio de cerrar los ojos e intentar colocarme en la oficina, en mi mesa, en las voces del que manda, en la mirada triste de algunos, en el silencio de otros…. Buscaba mentalmente mi espacio invisible, esta mañana, hoy que no estoy. Me buscaba yo entre esa energía que cinco días por semana me invade, que llena no solo mi tiempo sino mi atención, mi responsabilidad, mis relaciones, mi sentir, a ratos muy amargo sentir, a veces simplemente estar… Y no me encuentro. Y es porque hoy no estoy allí.
Hoy es hoy y estoy aquí. En este único y sagrado instante que me toca vivir. Y otra vez me sale «gracias».
Me doy cuenta de que lo único real que vivo es esta gotita de oxigeno que entra en mis pulmones, esta luz maravillosa que mi retina enfoca, la música que arropa mi momento con las palabras, la calma de mi alma, el dolor de mi cuerpo (dichosa contractura), el café que todavía saboreo. Este momento (uy….ya pasó…..) es lo único real, es ahora… Me responsabilizo del instante, claro que sí!
Otra vez……gracias…
Aún puedo continuar y darle la vuelta al asunto….. Tal vez debería poner un correo a la oficina porque hay cosas que he dejado pendientes. Puedo recordar con amargura el mal rollo que vivo a diario, o el buen rollo, da lo mismo, en cualquier caso….otro rollo…. Puedo lastimarme sintiendo en este momento lo mal que me va todo, y lo poco que gano, y lo poco reconocida que estoy , y cuánto me esfuerzo….para nada….
Para nada eh? No. Cuando sucede se hace posible ese otro instante de Vida. Precioso y auténtico. Programados vivimos y si no hay dualidad no sabemos distinguir: esto es bueno, esto es malo, esto me gusta, esto me molesta…. Por eso cuando descubrí que puedo «no elegir» sino VIVIR me siento tan agradecida, tan LIBRE!!!! Vivo mi realidad tal y como quiero hacerlo. Hay días de sol y tardes de tormenta y no tendrían sentido la una sin la otra, yo vivo lo que prefiero: el sol de esta mañana que me baña de una maravillosa alegría, o puedo sentir el maravilloso aroma a humedad de la calle empapada y el cielo negro que me llena de melancolía.
Solo ocurre Ahora.
Otro lugar, otro momento, otras circunstancias, es. Simplemente es cuando lo experimento, cuando estoy ahí. Así que dejo de lado los pensamientos que me atrapan. Dejo que esa «otra realidad» ocurra aparte de mí, sin mí. porque yo quiero vivir la VIDA conmigo, quiero ser la protagonista de la aventura que hoy toca vivir, y que hoy es un mar inmenso. Otro día una jornada laboral. Pero siempre conmigo. Siempre vivo. Siempre soy. En el hoy, en el ahora.
Feliz día.
Y recuerda, lo que hoy te toca es parte de tu Vida, que no triste existencia, y solamente depende de ti, darle un toque de ti mismo.
Gracias……una vez más.