Ayer fue el dÍa de la Mujer Trabajadora. Celebraciones, manifestaciones, comentarios, reflexiones, críticas, frases de amor y humor…. Todo el mundo haciéndose eco de la desigualdad, de la injusticia, del dolor…. Todo anda mal….
Cada año descubro algo en este día que me “rechina” y a pesar de mi capacidad de expresión, tengo cierta dificultad para llevar este asunto a las palabras. Así que tiro de mi mejor recurso, sentir lo que de verdad me ocurre cuando observo toda la parafernalia que se despliega ante algo tan natural como es el hecho de ser mujer.
Celebro ser Mujer!!!
Sí. Soy Mujer. Y Trabajadora. Y “víctima” del sistema que se denuncia, si es que es mi deseo vivir mi condición de mujer desde ahí. Que existen diferencias es un hecho así como lo es, que somos distintos: mujeres y hombres. Somos distintos biológicamente hablando. Somos distintos culturalmente, claro…así nos vino impuesto. Laboralmente….muy diferentes, sí, diferente gratificación, diferente valoración. También es cierto que desempeñamos diferentes funciones, unos y otras. Y es de todo lo anterior que surge, un conflictivo concepto que desemboca en feminismo mal entendido o radical machismo…
Pues no. No me siento yo ahí. Ni me siento ni que quedo….prosigo en mi reflexión…profundizo un poco más….
El otro día una famosa presentadora de TV a la que critican su amorosa relación con su pareja decía: “Qué tienen que decir los demás, si somos felices juntos, si nos amamos, si somos uno, si nos sentimos uno en el otro…” Y también “resonó” algo en mí….
No hablo de amor romántico sino de Amor. Hablo de la posibilidad de sentirme UNA con el OTRO, admirada de mi propio reflejo en él, verme en su mirada…
Soy mujer. Soy trabajadora. Y me vivo desde este sueño que llamamos Vida, el que creamos cada uno de nosotros, hombres y mujeres, a cada instante, a cada milésima de segundo. Surgen las historias que cada día se cuentan y me las llevo tan adentro, que acabo creyéndome que esto es lo real. Pero no…
Lo real es el milagro de la diferenciación, y de la igualdad en el corazón, lo real es que yo soy mujer y di la vida a tres hombres. Lo real es que hombre y mujer somos uno en Esencia, en lo profundo… historias de trabajo, sueldo, maltrato y victimismo… duelen pero no dicen nada de mí como mujer y tampoco de ti como hombre. Miedo, culpa y dolor… eso es…ayyyy….
Hoy elijo mirar al fondo de la mirada de cada hombre que se cruza en mi camino, al fondo digo!!!
No somos víctimas, ni somos inferiores, ni débiles, somos mujeres.
Hoy elijo vivir junto a los hombres y trabajar, conmigo y junto a ellos, en el camino que se dirige a la no diferenciación. Porque siendo diferentes, somos iguales. Somos Uno.
Soy mujer. Soy trabajadora. Y me siento agradecida.
Dirigido a todas las mujeres que conozco….
A todos los hombres….